La cera o el cerumen es una sustancia que se encuentra de manera natural dentro del conducto auditivo externo del oído. Es segregado por la piel que recubre este conducto.
El cerumen es necesario, mantiene la flora bacteriana del oído externo y lo protege del agua y de agresiones externas. Se elimina lentamente de manera espontánea por el conducto, hacia la oreja, sin necesidad de realizar limpieza ni con bastoncillos ni con otros productos.
Sin embargo existen personas que, o bien por un exceso de producción, o bien por un defecto en la eliminación del cerumen, producen tapones con cierta frecuencia.
Los síntomas de un tapón de cerumen en el oído son: sensación de taponamiento, sordera, dolor o molestia e incluso sensación de mareo o inestabilidad.
En caso de presentar estos síntomas lo más importante es que el médico u otorrinolaringólogo realice una otoscopia para poder hacer el diagnóstico.
¿Qué debe hacer en caso de tapón de cerumen?
Si hay alta sospecha de tapón puede aplicar Otocerum o Anticerumen en el oído afectado por el tapón, echando 2 ó 3 gotas, por la mañana y por la noche, durante 3 ó 4 días.
Con mucha frecuencia esta medida no es suficiente, por lo que deberá acudir a un centro médico para la extracción del tapón de cera. En los centros de salud la extracción se realizará mediante lavado con jeringa. En la consulta del otorrinolaringólogo se llevará a cabo con un aspirador, siempre con la ayuda de un microscopio.