La insuficiencia respiratoria nasal se refiere a la dificultad del paso de aire a través de las fosas nasales. Esto puede ser producido por diferentes factores.
Una desviación de tabique nasal o una deformidad de la nariz puede reducir el espacio de las fosas nasales generando esta dificultad en el paso de aire.
Por otro lado, la rinitis es una situación de inflamación de la mucosa nasal (tejido que tapiza las fosas nasales) causante, además de insuficiencia respiratoria nasal, de otros síntomas como congestión, moco nasal, picor, estornudos, etc
La alergia es el factor más conocido y al que se presta más atención en la rinitis. La rinitis alérgica se produce por una reacción inmunológica desencadenada por alérgenos (ácaros, polen, etc.) que están presentes en el aire y que contactan con la mucosa nasal durante la respiración.
Los síntomas de la rinitis pueden ser de aparición aguda y corta duración, como en el caso de infecciones víricas o bacterianas; o, por el contrario, mantenerse en el tiempo, convirtiéndose en una rinitis crónica.
El diagnóstico de la rinitis se realiza mediante una entrevista clínica y exploración física adecuadas, y en ocasiones con ayuda de analíticas, cultivos o pruebas de alergia que pueden afinar más el diagnóstico.
Se disponen de multitud de tratamientos diferentes para tratar las rinitis. Este dependerá del tipo de rinitis que se quiera tratar. Por este motivo es importante llegar a un correcto diagnóstico.