El acúfeno o tinnitus es un zumbido, pitido o silbido que se percibe de manera subjetiva en uno o ambos oídos. No existe una fuente externa que lo produzca. Se puede percibir en el centro de la cabeza o con más intensidad en un oído que en el otro. Puede cambiar de características a lo largo del tiempo haciéndose más o menos intenso, más agudo o más grave. Se percibe más en ambientes silenciosos, por ejemplo cuando uno se prepara para dormir.
Llega a afectar a entre un 15 y 20 por ciento de la población mundial y es común en pacientes adultos mayores y en pacientes jóvenes que se han expuesto de manera continuada a ruidos de alta intensidad. De estos, un 10 por ciento presenta síntomas muy molestos, que les afecta a la conciliación del sueño y a las actividades de la vida diaria, por lo que acuden al médico o al otorrinolaringólogo.
En la consulta, lo más importante es la entrevista clínica y la exploración, así como las pruebas audiológicas, para investigar qué es lo que está causando ese tinnitus. En un gran número de casos no se llega nunca a descubrir por qué se produce este molesto síntoma.
A un tercio de los pacientes acaba por desaparecerle el tinnitus de manera espontánea, al cabo de unas semanas o meses. Para aquellos que lo padecen de manera crónica, lo más importante es poseer las armas psicológicas adecuadas y aprender a enfrentarse al mismo, así como colocar un audífono en los casos que haya una sordera acompañante.
Un otorrinolaringólogo que se implique plenamente en cada caso es fundamental para diagnosticar y tratar a cada paciente de manera individualizada y poder finalmente resolver el problema.